lunes, 8 de junio de 2009

"Me considero culpable de la muerte de los policías", afirmó Yehude Simon

Ante el Congreso, el primer ministro aseguró que él pidió que no se lleve “armamento mortal”. Se quejó de las cifras inexactas dadas por la prensa extranjera. El presidente del Consejo de Ministros, Yehude Simon, dijo sentirse culpable por la muerte de los 24 policías muertos durante el violento choque en Bagua, Amazonas.“Yo me siento culpable por la muerte de los policías porque les dijimos que no lleven armamento mortal”, indicó Simon Munaro. No obstante, el titular de la PCM no especificó en qué circunstancias pidió al comando policial no llevar armas. El jefe del gabinete ministerial ofreció declaraciones durante la sesión extraordinaria de la Comisión de Defensa del Congreso para tratar el conflicto con los nativos en la Amazonía. Asimismo, Simon expresó su malestar por el tratamiento que se le viene dando a la información de los sucesos al mundo. Con documentos en mano, refirió que la tesorera de Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), a quien no identificó, fue expulsada del organismo por informar en la mesa de diálogo que se había recibido seis millones de dólares en tres años.En este momento vienen exponiendo la ministra del Interior, Mercedes Cabanillas, y el director general de la Policía, José Sánchez Farfán. También expone el general Javier Uribe, jefe de la Dirección Territorial San Martín.
- Vea el spot del Gobierno contra los manifestantes
Fuente: El Comercio del 08.06.09

El recambio ministerial es la salida (El Comercio)


Los responsables de los horrendos sucesos ocurridos en nuestra Amazonía tienen que pagar por las consecuencias de sus actos. Para los insurrectos son exigibles las más drásticas acciones penales, pues hay una gran distancia entre la legítima manifestación contra un conjunto de leyes eventualmente injustas y el miserable asesinato de quienes representan al Estado.
Por el lado del Gobierno la responsabilidad política es grave. Y es que aun bajo la denuncia presidencial sobre una “conspiración contra el país”, no se puede soslayar que se ha incurrido en errores garrafales en el manejo de la crisis. No debió permitirse que escalara el conflicto y evidentemente no se tomaron las previsiones tácticas indispensables antes de desplegar a los agentes a cargo de restablecer el orden.
Nuestra historia republicana consigna que bajo situaciones análogas, los gabinetes ministeriales inmediatamente deben poner sus cargos a disposición. Hoy la responsabilidad por lo pésimamente ejecutado, así como el costo político por tantas víctimas exige la dimisión, por lo menos, del presidente del Consejo de Ministros, Yehude Simon, y de quienes estuvieron directamente involucrados en el caso.El recambio ministerial aparece como la única salida digna para no afectar la gobernabilidad.

Fuente: El Comercio del 07.06.09

Los países industrializados no cumplen objetivos climáticos de la ONU

Bonn (dpa).- Los países industrializados no están dispuestos todavía a cumplir los objetivos medioambientales fijados por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) para la próxima década, criticaron hoy los expertos reunidos en la conferencia climatica de Naciones Unidas que se celebra en Bonn.Hasta ahora sólo hay propuestas de unos 30 países, entre ellos casi todos los de la Unión Europea (UE) y Suiza, para reducir los gases de efecto invernadero entre un 17 y un 26 por ciento de 1990 a 2020.
“Este margen no es suficiente para llegar a combatir el problema del cambio climatico”, aseveró hoy el director ejecutivo de la Secretaría de Cambio Climático de la ONU, Yvo de Boer.
Entre los 30 países ni siquiera figuran Estados Unidos, Rusia ni Japón. Si se contabilizase también a esos tres Estados, la reducción solo sería de entre el 5 y el 10 por ciento respecto a los niveles de 1990.El IPCC exige en su informe de 2007 que la reducción llegue al 40 por ciento hasta 2020.China, India y otros países emergentes, así como organizaciones medioambientales piden que la reducción de los países industrializados sea al menos del 40 por ciento.
“Las propuestas insuficientes de los países indutrializados están retardando las negociaciones. Tienen que empezar a moverse más. Sin un acuerdo claro sobre la reducción por su parte, no va a haber convenio”, advirtió de Boer.Estados Unidos, según han informado recientemente sus representantes, sólo estaría dispuesto a reducir las emisiones hasta 2020 en un 17 por ciento respecto a 2005. Ese porcentaje viene a ser sólo un 4 por ciento menos de lo fijado en el Tratado de Kyoto en 1990.
La UE, por su parte, está dispuesta a bajar hasta un 20 por ciento e incluso al 30 si otros países la secundan. Rusia y Japón todavia no han presentado ninguna propuesta en el marco de las negociaciones de la ONU.Por otra parte, casi una ventena de organizaciones internacionales recordaron hoy en la conferencia de Bonn que el cambio climático está aumentando las catástrofes naturales en todo el mundo y sólo el año pasado 20 millones de personas se quedaron sin casa por ese motivo.La cifra de personas afectadas directamente por las catástrofes naturales, como inundaciones y sequías, ha experimentado un marcado aumento en los ultimos diez años y ya alcanza una media anual de 211 millones.
Además, el cambio climatico seguirá repercutiendo directamente en la migración y la evolución demográfica, advirtieron los expertos.Por ello, exigieron que se contemple ese aspecto en el nuevo acuerdo medioambiental que se delineará en la reunión de Copenhague de diciembre. “Los desafíos humanitarios por el cambio climatico son inmensos”, subrayó el coordinador de la ONU para los problemas humanitarios, John Holmes. Lo importante ahora es minimizar el sufrimiento humano que trae consigo.Desde el uno de junio, cerca de 4.300 participantes, entre ellos representantes de gobiernos de más de 180 países, expertos de organizaciones ambientales, científicos y representantes de grupos económicos aspiran a definir en Bonn cómo deberá ser el nuevo tratado que a partir del año 2012 suceda al Protocolo de Kyoto.El tratado deberá cobrar forma en seis meses, para la cumbre climática de Copenhague. Se trata nada más ni nada menos que de la toma de posiciones para los próximos 10 a 40 años.

Fuente: El Comercio del 08.06.09

El Comercio pide la renuncia del Gabinete Ministerial por la gobernalidad del país

Tras los aciagos sucesos registrados en la Amazonía, la crisis política sigue agudizándose: por una parte el presidente de la República reitera que estamos frente a una conspiración política de gran escala; mientras que, del otro lado, sigue desbordándose la violencia que se agazapa detrás de lo que comenzó como una protesta social de algunas comunidades indígenas contra un cuerpo legal al que sentían contrario a sus intereses tradicionales.En estas graves circunstancias resulta indispensable volver a revisar el caso integralmente. Así, lo primero que debe mencionarse es que el Perú —que es finalmente una nación en trámite de auténtica integración pese a sus casi doscientos años de independencia— está presenciando las consecuencias de un choque cultural profundo, entre quienes intentan preservar una cosmovisión nativa, organizada comunitariamente bajo reglas ancestrales, y quienes apuestan por la modernidad integral que nos conecte con el mundo globalizado según las pautas occidentales.
TLC Y DERECHOS INDÍGENAS
En ese contexto de fondo es que inicialmente se registra una confrontación por la firma del TLC con EE.UU. Ese paso fue considerado como muy beneficioso para el vasto segmento social que estructura su vida y su subsistencia en la producción industrial y el comercio internacional; sin embargo, fue calificado como negativo por aquellos que quisieran preservar una autarquía regionalista.Luego, como lógica consecuencia del TLC el Congreso aprobó leyes que bien entendidas propugnan la inversión productiva en la selva, sin lesionar los intereses de las comunidades nativas. Pero los dirigentes de esas entidades originarias empezaron una protesta que, en el fondo, no iba tanto contra el espíritu y la letra de las normas del Estado moderno, sino contra la forma como las leyes se aprobaron, sin que mediara un diálogo conciliador profundo. En esto son censurables las posiciones retrógradas que pretenden negar los derechos indígenas, porque si bien el Congreso de la República y el Ejecutivo tienen las facultades para legislar y aplicar los dispositivos, también están obligados a atender el reclamo de las bases sociales en todo aquello que afecte al sentir popular. Con mayor razón cuando el análisis político más elemental apuntaba a que podía estarse larvando una crisis de gran magnitud.
COOPTADOS POR EXTREMISTAS
Cuando fueron transcurriendo las semanas se advirtió con total claridad que la población indígena y sus dirigentes naturales (como los apus) progresivamente fueron primero cooptados y más tarde desplazados por personajes ideologizados y con posiciones extremistas, como en el caso de Alberto Pizango, el jefe de la Asociación Interétnica para el Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep).
Él literalmente echó leña al fuego en todo momento, manteniendo un discurso plagado de falsedades y adverso a las negociaciones que intentó llevar adelante el ministro del Ambiente, Antonio Brack Egg. Peor todavía, mientras engañaba a los nativos y distraía al Gobierno, alentó una serie de acciones ilegales, como la toma de carreteras y el ataque a las entidades públicas y privadas que abastecen de todo tipo de bienes y servicios a las poblaciones, haciendo que se llegara a un complicadísimo estado de efervescencia por la carestía hacia fines de la semana pasada.Paralelamente, una serie de grupos políticos extremistas se fueron sumando a una estrategia de enfrentamiento que solo podía terminar mal. Así, el humalismo se lanzó a atizar el fuego en la selva, el sur andino y el altiplano puneño. La CGTP convocó a una jornada en la cual anunciaba el inminente paso a la violencia, y en la última Cumbre de los Pueblos incluso se hizo patente el intervencionismo extranjero, cuando el presidente de Bolivia incitó con total desparpajo a la insurrección en nuestro país.
LA INCOMPETENCIA DEL PARLAMENTO
Mientras tanto, en el Parlamento prácticamente todas las fuerzas políticas actuaron a lo largo de estos dos meses de crisis con especial incompetencia. Debieron propiciar el diálogo con la auténtica dirigencia nativa e incluso hubiese sido lógico que derogaran las normas polémicas, para luego negociar otras leyes mejor consensuadas. En cambio, el humalismo boicoteó las sesiones contando hasta con la llamativa anuencia del fujimorismo, mientras el Apra no encontró mejor salida que echar mano de tecnicismos y maniobras sorpresivas para imponer sus criterios, sin entender que el verdadero problema no era la supuesta afectación de la majestad del Congreso, sino la preservación de la paz social.
LA RESPONSABILIDAD DEL EJECUTIVO
A nivel del Ejecutivo, si bien es correcto que inicialmente se intentara mantener la vigencia de las normas, también debió haber profundizado el diálogo y nunca permitir que el violentismo escalara. ¿Por qué, por ejemplo, dejó que se prolongara el cierre de carreteras hasta el punto en que las ciudades selváticas empezaban a desabastecerse? ¿No es acaso cierto que a mediados de la semana pasada ya se habían planteado dos posibilidades, una respecto a que las comunidades indígenas podían trenzarse en ataques mortíferos con los pobladores regionales cercados; y, otra, que los levantiscos iban a atacar las instalaciones estratégicas, como comisarías, el oleoducto petrolero, etc.?
En el desarrollo de toda esta crisis, salvo los denodados esfuerzos del ministro Brack Egg, el Ejecutivo no ha sabido lidiar. Y, al final, la decisión de intervenir policialmente siguió acciones tácticas equivocadas, generando lo que ya conocemos: un terrible saldo de dos decenas de policías asesinados —a quienes rendimos homenaje por su abnegado cumplimiento del deber—,una cantidad elevada pero aun imprecisa de enardecidos insurrectos igualmente muertos, y más de un centenar de inocentes civiles heridos , a quienes también rendimos homenaje. Todo esto, como informamos en su oportunidad, ya había sido advertido por fuentes de Inteligencia que llegaron a filtrar el tétrico escenario de que el Perú estaba entrando a un estado de preinsurrección, aun cuando hoy la ministra del Interior niegue las evidencias.
En estas circunstancias el presidente García ha resumido la situación denunciando una conspiración que, efectivamente tiene visos de realidad. ¿Pero, qué más se está haciendo?
EL GABINETE DEBE RENUNCIAR
Tal como señalamos en nuestra Carta al lector del domingo, consideramos que el costo político debe ser asumido, como corresponde en la tradición democrática republicana, por el presidente del Consejo de Ministros y los titulares de los sectores directamente involucrados. Eso debe entenderse no como un triunfo político para los insurrectos, ni tampoco solo como un relevo, sino como el recambio indispensable para que la gobernabilidad integral no se afecte. Es indispensable reconocer que la gran diferencia entre un régimen democrático y los que no lo son es que en democracia siempre debe haber responsables políticos.
Hoy, bajo el liderazgo constitucional del jefe del Estado, es necesario reorientar las estrategias gubernamentales para avanzar de inmediato a la pacificación de todo el país y para poner coto a cualquier manifestación nuevamente violenta que algunos radicales están organizando en ciudades como Yurimaguas, aparte de que ya circulan llamados a jornadas peligrosas a nivel nacional desde mañana. Por lo demás, es peligroso que se pueda afectar el oleoducto.
Esa recuperación de la paz social, por lo demás, debe hacerse con el concurso civil y el uso enérgico pero prudente de nuestros institutos militares y policiales, para devolver el imperio de la autoridad legítima, sin permitir extrañas formas de impunidad como la fuga del cabecilla Pizango aparentemente a Bolivia, donde sería acogido celebratoriamente por las posiciones antiperuanas. Es exigible, entonces, que el Ejecutivo actúe con la serenidad y la eficiencia suficiente para bajar el nivel de las terribles tensiones que han enlutado ya a nuestra selva. Por ello, este es el momento más adecuado para que el presidente Alan García dé un mensaje orientador a la nación; y que en el Legislativo se aquieten los ánimos para no seguir echando más combustible a una hoguera politiquera que puede terminar chamuscando a todos. Finalmente, exhortamos a la ciudadanía para que no se deje manipular por aquellas fuerzas extremistas que solo quieren sacar provecho de la confusión y el caos, traicionando a los propios indígenas en un caso que ya dejó de ser una legítima protesta social para convertirse en estallido sedicioso.

Fuente: El Comercio del 08.06.09

Defensoría del Pueblo invoca a la serenidad a Policía y nativos por bloqueo de vía en Yurimaguas

La Defensoría del Pueblo invoca a la serenidad a la Policía y a los nativos que mantienen bloqueada la carretera que une Yurimaguas y Tarapoto ante la probabilidad de un pronto desalojo en dicho tramo. “La Policía ha informado que se estaría produciendo un desalojo o un despeje de la carretera en las próximas 24 o 48 horas. En ese sentido, quisiera invocar a la serenidad y a la calma porque esta tensión de Yurimaguas es preocupante”, señaló la defensora del Pueblo, Beatriz Merino en conversación con CPN Radio. “No queremos que otro hecho de sangre siga enlutando a familiares de peruanos y, mucho menos, enlutando al país”, agregó.
Merino Lucero señaló que de acuerdo a los reportes de tres comisionados de la Defensoría alrededor de cinco mil nativos han radicalizado la medida de fuerza en torno a dicha vía.
Walter Cáceres Gutiérrez, comandante de la Policía Nacional de Yurimaguas, señaló a Perú.21 que “han tomado todas las previsiones del caso por si se da un enfrentamiento” con los indígenas que mantienen bloqueada, entre los kilómetros 4 y 17, la carretera que une Yurimaguas y Tarapoto. El camino es bloqueado por nativos de las etnias Cocama Cocamilla, Candoshi, Shawi y Shibilo, lo que ha ocasionado un desabastecimiento de combustible y podría generar graves problemas en el suministro eléctrico de ambas ciudades.
Un contingente policial ya se encontraba en Tarapoto para efectuar el desalojo.
CUMBRE AMAZÓNICA
Por su parte, Merino pidió a los nativos “radicales” ceder el paso a los más “dialogantes” en referencia a la Cumbre Amazónica que se realizó en Tarapoto que acordó iniciar una huelga indefinida a partir del 11 de junio y pedir la vacancia del presidente Alan García al responsabilizarlo de los actos de violencia ocurridos en Bagua.
Asimismo, la funcionaria anunció que en el portal electrónico de la Defensoría los nombres de 39 detenidos por los violentos choques en la Amazonía y de 150 nativos que han vuelto a sus comunidades a fin de darle tranquilidad a sus familiares.

Fuente: El Comercio del 08.07.06

La tensión no cede

El foco de tensión concentrado entre los kilómetros 4 y 17 de la carretera que une las ciudades de Tarapoto y Yurimaguas ha iniciado una cuenta regresiva. Tras 34 días de paralización de esta vía, esta continúa bloqueada por más de mil manifestantes, entre ellos nativos de las etnias Cocama Cocamilla, Candoshi, Shawi y Shibilo, lo que ha ocasionado un desabastecimiento de combustible y podría generar graves problemas en el suministro eléctrico de ambas ciudades. Al cierre de esta edición, ya se encontraba un contingente policial en Tarapoto que podría desalojar en las próximas horas a los manifestantes.
Mientras tanto, las denuncias de enfrentamientos y cuerpos encontrados no cesaron ayer, tanto en Amazonas como en Loreto. La última fue la registrada en la comunidad Ciro Alegría, en Bagua, donde, según Canal N, habría sucedido una gresca entre nativos y policías que dejó un comandante muerto y un mayor herido. Sin embargo, fuentes militares consultadas por este Diario desmintieron el hecho. Otro suceso que encendió la tarde de ayer se presentó en Loreto. El dirigente nativo del Comité de Lucha Indígena, Wagner Musoline, aseguró a El Comercio que dos grupos de 500 nativos cada uno habría tomado el lote 1AB ubicado en la provincia de Datem del Marañón y la batería Huayuri, en el distrito Trompeteros, en la provincia de Loreto Nauta, ambas de la empresa Pluspetrol. No obstante, la compañía petrolera anunció, en un comunicado, que en ambos lotes no tenían problemas.
Por su parte, el viceministro del Interior, Wilson Hernández, informó que no le habían reportado ningún disturbio en los aeródromos de Andoas o Villa Trompeteros, en los cuales, según los indígenas, se habrían producido actos de violencia.
MÁS VÍCTIMAS
Hernández agregó que se había recuperado el cuerpo sin vida del comandante PNP Miguel Montenegro, quien desde el viernes estaba desaparecido. Este era el jefe del destacamento policial que vigilaba la estación 6 de Pluspetrol y fue secuestrado por los nativos.
También dijo que se había rescatado con vida al suboficial Paulo Paredes Paucar, a quien encontraron con problemas de conjuntivitis y deshidratación. Hasta el momento son 24 policías y nueve civiles muertos.
Mientras tanto, en la provincia de Utcubamba, en Amazonas, se hallaron tres fusiles AKM, una gran cantidad de municiones, uniformes y cascos de los policías asesinados el viernes en la Curva del Diablo y en Siempre Viva. Estos estaban en poder de tres nativos que se encontraban junto a otros 500 en el centro pastoral de la Iglesia Católica en Bagua Grande. Los responsables, entre ellos un menor de 16 años, fueron detenidos.

Fuente: El Comercio del 08.06.09